Hace un tiempo me crucé con un posteo en LinkedIn de Marco Biondi, un histórico locutor de radio a quien sigo y admiro. Lo que escribió me pareció un punto de partida interesante que me llevó a reflexionar sobre la situación de la música en Italia, el impacto que las listas de las plataformas de streaming pueden tener para representar (o no) nuestro panorama musical y, en particular, sobre el consumo del rap.
El gráfico que Marco comentó en LinkedIn muestra los géneros musicales más escuchados en Spotify en el 2024. Nuestro país se destaca del resto del continente: en Italia el rap y el hip hop no solo predominan, sino que tienen una posición de dominio casi absoluto.
Pero, ¿cuánto refleja esta imagen realmente a Italia? ¿Y cuán significativa es en relación con el consumo musical real y diverso de nuestro país?
Las canciones más escuchadas en Spotify en 2024: la dinámica de la plataforma
Como escribe Marco Biondi, es importante recordar que Spotify no es la “Biblia de la música”. La realidad musical es mucho más amplia y compleja: una gran parte de los italianos también escucha otros géneros, va a conciertos rock, pop, indie y alternative. La plataforma, aunque popular, no representa a todo el público musical italiano, sino a un segmento compuesto principalmente por jóvenes adultos entre 18 y 34 años. Aun así, vale la pena preguntarse cuánto usa realmente esta franja etaria Spotify de manera consciente.
Es posible que muchos usuarios escuchen las mismas dos o tres canciones mainstream porque son “empujadas” por playlists editoriales o algoritmos, más que por un interés genuino en el género o el artista. Esto genera una homogeneidad que puede ser engañosa al representar las verdaderas preferencias musicales de los italianos.
Rap y hip hop: ¿un dominio real?
En Italia el rap y el hip hop parecen dominar las listas pero es válido preguntarse: ¿los que escuchan los temas más reproducidos son realmente aficionados al género? ¿Conocen la discografía del hip hop y su historia? ¿El público generalista que escucha los dos o tres nombres más populares representa verdaderamente al movimiento del rap y el hip hop italiano? La respuesta, casi siempre, es no. Además, dentro de este género, ¿cuál es la calidad de la música que encabeza esas listas?
Escribo esto como una joven profesional de la industria musical que creció con el rap, un género que amo y que me acompaña desde la infancia. Precisamente por eso creo que es importante aclarar lo que realmente representa el rap y no reducirlo a una moda pasajera o a rankings superficiales influenciados por quienes, muchas veces, no entienden nada de rap (como muchos usuarios de plataformas de streaming que lo consumen).
La mayoría de las canciones rap que dominan los rankings (aunque no todas) se limitan a seguir fórmulas comerciales y a menudo sacrifican originalidad y profundidad artística. No hay nada de malo en que alguien no especializado escuche un género pero el problema surge cuando este consumo superficial lleva a una visión limitada y, peor aún, a que se consideren expertos en un género o en música en general sin haber profundizado en el tema.
Esta actitud corre el riesgo de distorsionar los rankings y alimentar un ciclo vicioso: si escuchás dos canciones de rap, no sos fan del rap ni representás al prototipo del verdadero fan del género ni a sus gustos. Los que seguimos el rap seriamente no nos sentimos para nada representados por el pseudo transgresor que escucha “boludeces” y, sin embargo, muchas veces es a él a quien la gente asocia con este género. Además, es él quien consume ese rap que tiene poco o nada de auténtico. El resultado es que las listas se distorsionan, influyen en las estadísticas, en la percepción del público y a menudo opacan a artistas y producciones más meritorias (un problema que afecta a todos los géneros). En nuestra plataforma siempre lo dijimos: no hay que darles demasiada importancia a las listas porque no determinan el valor de un artista.
En el mundo de la música (y en todos los sectores, en general) se tiende a creer que uno sabe todo y a no escuchar a quienes tienen estudios, experiencia y competencias en el área. Sí, cualquiera puede escuchar canciones y tener su opinión y sus gustos, obvio, pero hay que aceptar que hay personas que saben más. Esto no significa desvalorizar las opiniones personales, sino reconocer que confrontarse con alguien que tiene más conocimientos y experiencia puede enriquecer la visión que se tiene sobre un tema determinado, no solo en música sino en cualquier ámbito. Solo así se progresa.
¿Italianos, tenemos un problema (musical)?
Probablemente sí, pero el dominio del rap en las listas de Spotify no es el verdadero núcleo del problema. El problema, coincidiendo con Marco, es cultural: le damos demasiado peso a Spotify y a los números que produce, olvidando que la música se trata de experiencia, descubrimiento, cultura y diversidad. Reducir todo a un ranking empobrece la percepción del público y homogeniza la oferta artística. Además, le damos demasiada importancia a quienes (por moda, por figurar o por "hacer personaje") se proclaman cultores de un género del que no saben nada.
El problema es una visión estrecha y una dependencia excesiva de plataformas que, aunque son herramientas extraordinarias, no pueden reemplazar la riqueza y complejidad del panorama musical italiano. Moraleja: escuchá lo que quieras, pero no te pongas como el prototipo de fan de un género si no sabés nada de él.
Es hora de mirar más allá de los números y redescubrir la variedad de la música, esa que se encuentra en los conciertos, en los discos físicos, en las radios independientes y en las elecciones personales de quienes la viven como un viaje y no como una moda.
Los dejamos con un Fabri Fibra del 2015, siempre vigente, que describe al rap en nuestro país: