Marta Fierro, conocida artísticamente como EME DJ, es una DJ de gran éxito en España. Comenzó su carrera como DJ con determinación, conquistando el éxito y abriéndose paso en este sector. Ha trabajado con artistas importantes y ha realizado colaboraciones que solo han demostrado su talento. No se ha limitado únicamente a su formación artística, sino que ha ido más allá enseñando esta habilidad a otros a través de la DJP Music School y concientizando sobre la salud mental en el sector a través de Depresión en la cabina. EME DJ es un ejemplo de cómo, después de mucho esfuerzo y un largo camino, se puede alcanzar el éxito. Personas como ella solo pueden inspirar a hacer lo mismo.
Cuéntanos un poco de ti…
Soy gallega y vivo en Madrid, aunque paso temporadas en Sada (A Coruña) ya que mi madre vive allí. Soy DJ y mis últimos proyectos incluyen Depresión en la cabina, una asociación sin ánimo de lucro que lucha por sensibilizar sobre los problemas de salud mental en el entorno del DJ y producción musical. Soy docente y formadora de DJs en la escuela DJP Music School y también DJ profesional de forma vocacional e intento seguir viviendo de ello mientras pueda.
¿Hace cuánto trabajas de DJ?
Soy DJ profesional desde hace casi 20 años, es mi principal fuente de ingresos, aunque los últimos 6 años he vivido de forma muy precaria ya que es un trabajo que todavía está en desarrollo de profesionalizarse dentro de la industria musical y del ocio nocturno, hasta el año pasado en España no éramos reconocidos legalmente, desde 2023 ya se nos puede contratar. También es un oficio que tiene mucha incertidumbre laboral, no sabes exactamente cuando vas a trabajar y cuánto vas a ganar, además de la presión a la que estás expuesta, los horarios, los viajes, no descansar…
¿Cuáles son los pros de tu trabajo?
Gracias a ser DJ he vivido experiencias increíbles que de otra forma nunca hubiera vivido, he conocido a personas que me han marcado de alguna forma, he aprendido de lo bueno y de lo malo. Es una profesión que si estuviera mejor regulada podría ser fantástica y equilibrar la vida de las personas que sólo se dedican a esto ya que es un trabajo que quita muchísimo tiempo, no es solo pinchar los fines de semana y ya, hay muchisima preparación y hay que hacer muchas cosas aparte de pinchar.
¿Cuándo empezó tu interés en la música y cuándo te diste cuenta de que esta pasión podría convertirse en tu carrera?
Desde pequeña me encantaba grabar cintas de casete, con el tiempo CDs y más tarde playlist. Tenía claro que era algo con lo que expresaba sentimientos, con canciones de otros. Lo de ser DJ vino más de casualidad pero estaba muy relacionado con mi idea de comunicarse.
¿Qué estudiaste?
Cine. Soy una enamorada del cine. Me pone la piel de gallina, me emociona, me pongo positivamente nerviosa cuando voy al cine. Estuve haciendo prácticas de dirección de meritoria durante mis primeros años en Madrid en varios rodajes y lo compaginaba trabajando en un cine, haciendo palomitas. Fué al poco tiempo de acabar la temporada de navidad en el cine cuando me dió un ataque de ansiedad en un rodaje y me dieron una baja por la que me despidieron. Le pillé bastante manía a los rodajes y a las palomitas. Por suerte, al poco tiempo empecé a pinchar de forma más seria.
¿Cómo te sentiste en tu primera experiencia práctica?
Estaba muy nerviosa, si tuviera que resumirlo en dos palabras diría nervios y nervios.
¿Cuál es tu proyecto favorito en el que has trabajado y por qué?
He tenido la suerte de trabajar con artistas que admiro y producir y remezclar canciones. La verdad es que esa época en que muchos grandes artistas querían trabajar conmigo estuvo muy bien. No me he considerado productora ya que creo que yo soy mas DJ de música ajena y mi forma de trabajar componiendo es limitada pero ojalá hubiera tenido más tiempo de formarme y más oportunidades de trabajar en la producción. Por otra parte, una de las cosas por las que más privilegiada me siento es el vuelo de gravedad cero que hice en Las Vegas con una marca de bebida en la que me invitaron a asistir como DJ junto a otros como Zombie Kids, Ikki o El Rubius. El poder haber sido DJ para Adidas en su día, haber creado sets para la marca, la verdad es que me hizo sentir especial. De todas maneras, ahora mismo me siento orgullosa de haber creado algo como Depresión en la cabina ya no por que sea algo que lleva mi huella, si no por que está sirviendo de algo, está ayudando, la semana pasada tuvimos la primera sesión de apoyo online para DJs y productores y hay muy buena acogida, y la verdad es que eso me hace sentir muy bien.
¿Alguna vez has tenido alguna dificultad por ser mujer?
Bueno, yo en concreto no. Seguro que hay otras mujeres que lo han tenido más difícil que yo pero aparte de los típicos insultos en redes, no creo que yo haya tenido dificultades por eso.
¿Quiénes son los cantantes que te inspiraron?
Me gusta la música porque me gusta Michael Jackson!
¿Cómo describirías la industria musical española?
No sé como será fuera, pero aquí esta como muy marcadas dos escuelas: la nueva y la vieja. Las dos buscan lo mismo: monetizarlo todo. No hay nada de malo en eso, el problema es que cada vez se valora menos el producto.
¿Cuáles son tus proyectos futuros?
Seguir pinchando, seguir enseñando y seguir con depresión en la cabina.
¿Tienes alguna sugerencia para quienes deseen hacer tu mismo trabajo?
Para ser Dj hay que estar preparado: formarse, practicar, tener cultura musical… estaré encantada de recibir a los nuevos DJs que estén preparados.
¿Puedes sugerir a nuestros lectores una canción de tu país?
Os propongo la candidata a Eurovisión: Zorra de Nebulossa.
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